Todos los residuos que depositamos en los contenedores son tratados de forma diferente en función del material que
los componen. Pero, ¿Qué sucede después con los residuos que reciclamos?
Los envases depositados en el contenedor amarillo, es decir, plásticos, metales y briks, son transportados a las plantas de selección, y de allí a sus respectivos recicladores. En este contenedor nos encontraremos:
Envases ligeros
Se dividen a su vez en tres fracciones: metales (acero y aluminio), plásticos (PET, PEAD, film y plástico mezcla) y briks. Un ejemplo de plástico PET es la botella de agua; de metal podemos destacar una lata de conservas y de film, una bolsa de patatas fritas. Cada fracción se dirige a su correspondiente reciclador, el cual se encargará de transformarlos en nueva materia prima.
Una mayoría del plástico PET se destina a lámina (embalajes para juguetes, aparatos electrónicos u otros productos), un porcentaje menor a fibra (moquetas o ropa) y otra parte a fleje (precintos). Por ejemplo, 40 botellas de plástico pueden convertirse en un forro polar.
Latas
Están compuestas de aluminio y pueden ser recicladas un número de veces ilimitado, ahorrando en recursos y energía.
Estas latas se convierten en bobinas de aluminio con las que se fabricarán nuevas latas de refresco o de conservas. Por ejemplo, 80 latas de bebidas pueden transformarse en una llanta de bicicleta.
Tetra briks
Este componente es uno de los más difíciles de clasificar por su composición: papel, polietileno y aluminio. Una vez depositados en el contenedor sus componentes son separados. De este componente obtenemos lingotes de aluminio que vuelven a utilizarse en la industria.
Los envases que depositamos en el contenedor azul —es decir, los envases de papel y cartón—son trasladados a una planta de recuperación donde se limpian de elementos impropios (plásticos, metales…), se clasifican en tipos de papel para reciclar y se prensan en balas de dimensiones y pesos estandarizados. Una vez preparados para su reciclaje se transportan hasta una fábrica de papel donde se convertirán en bobinas de papel nuevo que se acabarán convirtiendo en productos como cajas de zapatos, de cereales, periódicos, etc.
En la guía “Hechos de material reciclado” podrás conocer más detalles del proceso de reciclaje, así como descubrir un sinfín de productos fabricados, en su totalidad o en un alto grado, con materiales reciclados: mobiliario, envases para bebidas, suelos, ropa...
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