Ecoembes pone en marcha la campaña "Los envases del verano siempre van al amarillo" para concienciar de la importancia de reciclar aludiendo a las míticas canciones del verano
Con la llegada de la época estival, surgen una serie de productos que durante todo el año se dejan en el cajón a la espera de darles un buen uso, desde cremas solares a sombrillas de playa o neveras.
Muchos de estos productos, suelen venir envasados en envases de plástico, envases metálicos o envases tipo brik y por tanto la respuesta de qué hacer con ellos una vez hayamos agotado su contenido ya deberíamos saberlo. Como venimos repitiendo a lo largo del año en esta página, este tipo de envases deben ser reciclados en el contenedor amarillo.
Por tanto, lo que ocurre durante la época veraniega es que cambian los productos, pero no los envases. Cambian también nuestros hábitos, solemos comer más tarde, cambiamos nuestro lugar de residencia o realizamos encuentros en el campo o en la playa casi siempre con un denominador común, la comida y la bebida. Por eso, en verano es fundamental que nuestra costumbre diaria de separar y reciclar nuestros residuos nos la llevemos allá donde vayamos.
Desde Ecoembes han puesto en marcha la campaña “Los envases del verano siempre van al amarillo”. De esta manera se hace alusión a las icónicas canciones del verano, y se pretende concienciar de la importancia de esta práctica, especialmente en esta época del año donde tiende a relajar los buenos hábitos.
Los envases del verano más típicos
Como ya se ha comentado, los envases de plástico suelen ser uno de los elementos más conocidos en la temporada veraniega. Aquí hay un listado de los más típicos y el lugar correcto al que deben ser depositados para su posterior reciclaje:
Cremas solares: Estos envases deben depositarse en el contenedor amarillo. Es importante no confundir el envase con el empaquetado que lo recubre, es decir, la caja. Ya que la mayoría de ellos son fabricados con papel y cartón y como tal deben ir al contenedor azul.
Latas de conserva y bebida: Son uno de los productos indispensables en el verano, pero a la vez uno en los que más seguimiento hay que hacer para que su reciclaje sea totalmente correcto. Al igual que las cremas solares, estos envases se han de depositar en el contenedor amarillo.
Botellas de plástico: No habría verano sin una botella de refresco o agua al lado, no solo por su importancia, ya que nos ayuda a soportar los achaques del calor, sino por su facilidad a la hora de transportarse y su peso. Junto con las cremas solares y las latas, las botellas de agua también han de desecharse en el contenedor amarillo.
Tarrinas y envoltorios de helado: Quizá junto a la botella de agua, es la herramienta más utilizada por la población para soportar las altas temperaturas, y es que es el elemento estrella en esta época del año. A la hora de tirar los restos como tarrinas o envoltorios hay que fijarse en su composición, si se trata de papel o cartón deberás depositarlos en el contenedor azul y en caso de tratarse de plástico en el amarillo.
Hay que tomar como excepción los objetos típicos de playa como los juguetes como palas y rastrillos, sombrillas y sillas o incluso componentes de bicicleta como ruedas o sillines. Este tipo de elementos, aunque su composición sea de plástico o metal mayoritariamente, no deben ser depositados en el contenedor amarillo. Lo primero que se debe intentar es repararlos o en caso de que tengan una vida útil también podemos regalarlos o donarlos. En caso de que esto no sea posible, han de ser llevados a un punto limpio habilitado en cada población para hacer un buen reciclaje de ellos.