Las matemáticas están presentes en todo lo que nos rodea, son un lenguaje universal que ayuda a comprender lo que pasa a nuestro alrededor, pero, además, tal y como reza el lema de su efeméride, son un instrumento para “hacer frente a los desafíos actuales en ámbitos como la inteligencia artificial, la salud, el cambio climático, la energía y el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de la sociedad”.
Así, las matemáticas no se reducen a una amalgama de número y letras, sino que pueden suponer una vía para que los más pequeños puedan educarse en valores ambientales. Eso es lo que promueve Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, que considera que el respeto y el cuidado de la naturaleza debe formar parte del currículo escolar de forma transversal, trabajando estos conceptos en las asignaturas de Ciencias Naturales, Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales y Matemáticas.
De esta forma, Naturaliza ofrece recursos educativos totalmente gratuitos a los docentes de primaria de todo el país para que puedan impartir sus clases sin dejar de lado el medioambiente. Entre estos recursos se encuentran algunos que parten de la observación y contacto con la naturaleza: que los niños aprendan geometría a partir de las formas presentes en el medio natural; que resuelvan problemas al mismo tiempo que adquieren hábitos saludables para el ser humano y para el planeta; o que analicen gráficos viendo los efectos del calentamiento global en el planeta o analizando la disminución de poblaciones de pingüinos en la Antártida.
Y eso es algo que hace María Mercedes Díaz, profesora Naturaliza del CEIP Torremar en Retamar (Almería), quien considera que “la resolución de problemas matemáticos con planteamientos medioambientales reales, como la gestión del agua o el reciclaje, y el uso de gráficos que lo representen, así como el desarrollo de proyectos innovadores, como el huerto escolar, o actividades de experimentación, como el conteo de nidos, son algunas propuestas fáciles de aplicar en el área de matemáticas dentro y fuera del aula”.
Con ella coincide Marta Castrillo, profesora del CEIP Valdáliga en Treceño (Cantabria): “Es fundamental introducir contenidos ambientales, no solo en matemáticas, sino en todas las áreas, puesto que los niños y niñas de hoy en día tienen que ser conscientes de que el mundo que tenemos lo tenemos que cuidar en nuestro propio beneficio para poder vivir mejor hoy, y mañana. Por ejemplo, podemos calcular cuántos kilómetros, metros y hectáreas se desertifican cada año en España haciendo el paso de unidades o aprender el concepto de toneladas a través de los residuos que generamos”.
Más de 1.200 docentes Naturaliza del país llevan una mirada ambiental a sus aulas, enseñando a sus más de 59.000 alumnos y alumnas la importancia de aprender a cuidar y amar el medioambiente en su día a día. Para acompañarles en esta tarea, Naturaliza pone a su disposición más de 2.000 recursos online con los que educar en valores ambientales de una forma transversal en el currículo escolar. Además, los profesores cuentan con sesiones de expertos y con formación gratuita disponible en la Escuela del Docente.
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